Saber y sentir son cosas diferentes, cuando sientes no sabes y cuando crees que sabes, ya dejaste de sentir.

martes, 14 de febrero de 2012


A veces, pocas palabras bastan. Y es que la vida, resolvería cualquier enigma por complicado que fuese, sin mayores planteamientos, y somos nosotros los que mil vueltas decidimos darle. Y de eso, sabemos bastante amiga. La vida nos da y nos quita cosas, como si de niños ilusionados por muñecos se tratase, y que le vamos a hacer, si la vida intenta manejarnos a su antojo. Sin más rodeos, la quiero. En resumidas palabras me hace reír infinitamente. Y es que cuando la misma vida quiere tratarte bien, te regala maravillas. No importa que problemas nos bombardeen, que mal día tengamos... porque basta solo una mirada, y una sonrisa, y entonces sé que vuelve a estar ahí, y que estoy apunto de reír de nuevo. Y no son necesarias más que las explicaciones que queremos dar, ¿y qué si me pega su locura? Muchas veces es mejor que la cordura. Vuelvo y repito, la quiero, y es que a veces, como ya dije, pocas palabras bastan.

domingo, 12 de febrero de 2012

y si nuevo año...

Estoy aquí, perdida, en cualquier mundo. No sé lo que quiero hoy, ni lo que querré mañana. ¿Qué si me arrepiento de algo? En absoluto. Y ahora dime si de verdad se puede robar el alma, y si esperas que te espere, o peor aún, si es necesario querer hasta que duela. Y suele pasar, de repente todo cambia, y sólo ahí te das cuenta de que las cosas no ocurren más que una vez. Está claro, nunca sabemos el valor de los momentos, hasta que se convierten en recuerdos que morirías por no olvidar.